miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN

El hombre desde sus orígenes se encuentra en un estado constante de aprendizaje y en la medida del tiempo ese aprendizaje se ha transformado ya que cada vez surgen diferentes modos de adoptarlo; el aprendizaje se genera desde temprana edad y es un estado natural del ser humano, por lo cual es posible hablar de un aprendizaje por instinto, por experiencia y aprendizaje institucional; este ultimo que a pesar de modificarse en el transcurso de los tiempos genera conflictos desde “la escuela” porque las corrientes que se adoptan generalmente se fundamentan en paradigmas de la tradición social y allí coexiste la religión y con ella el fascismo.

La escuela siglos atrás estaba dispuesta únicamente para el sexo masculino, sin embargo los niños iban a la escuela con la idea primordial de aprender lo necesario, allí no había lugar para la pregunta, la discusión o la investigación; sencillamente se asistía para conocer lo esencial porque en una sociedad donde la burguesía domina todo, los habitantes deben tener el conocimiento suficiente para seguir siendo obreros.

Ahora bien, es valioso para el mundo de la educación encontrar personas con visiones de la escuela transformadora; allí es ser humano se comprende como el ente de la sabiduría para el bien común. Por ello es indispensable que los maestros adopten una posición crítica del Estado, pues de su actividad ciudadana depende el compromiso social que asume y en consecuencia el que transmite a sus discípulos.

En la actualidad y a pesar de encontrarnos en el siglo XXI, las escuelas cuentan en su mayoría con maestros impregnados de pensamientos tradicionales que asumen su labor desde una visión autoritaria y transmisioncita, enfoque que restringe el desarrollo de las competencias en los educandos, basándose en textos desactualizados y repitiendo año tras año las mismas actividades que sólo forman en el estudiante hábitos para aprobar la escuela.