La llegada de catalina fue todo un protocolo pero al mismo tiempo un misterio que más adelante se iba a desentrañar. Su vestido, su bolso, y todos los accesorios que ya Juan conocía y tenía en cuenta desde el primer día en que la conoció.
Minutos después se inició la ansiosa conversacion, la que determinaría el destino de los dos; Catalina hizo la pregunta, la que desentrañaría en Juan su verdadero sentimiento, y Juan muy sincero confesó que la recordarìa, recordaría con regocijo la experiencia vivida con ella pero debería estar con su esposa y sus hijos.
Juan hizo que Catalina llorara amargamente, con excesivo dolor ella reprochaba el tiempo en que él la engañó, la ilusionó y, ahora la dejaba con sueños en el aire, con deseos muertos de un amor que ella no consideraba pasajero ni aventurero… acercandose a juan miraba fijamente su rostro, buscaba desesperadamente sus labios mientras solo encontró simpleza; suenó la puerta y Juan apresurado abrió, era la vieja que entrgaba un cheque para las victimas del terremoto, Juan apresuradamente besó las manos de Catalina e hizo pasar a la vieja dama.
Con ansiedad Catalina entró a un rincon de la casa pero no pudo soportar la curiosidad de lo que pasaba en la sala, ella se acerca disimuldamente y ve a la inspectora que le sonríe con una mueca… de repente dispara y llama a gritos a juan; supieron que estaba muerta y el cadaver de Catalina se intodujo en el carro que con astucia fue estacionado frente a la casa teniendo la precausión de no enterar a nadie de la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario